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Mujeres Cautivas

Ésta columna se especializa en la situación de las mujeres y niñas en condiciones de explotación sexual comercial, y trata de personas.

En los últimos días se desató una polémica por un artículo que publicó en Twitter el Colegio Médico de Colombia que hablaba de la capacidad de las mujeres que tienen muerte cerebral para llevar a término un embarazo. A continuación me enteré de tres hechos.

Vi en Twitter un video del Diputado Alejandro Ocampo en la Asamblea de Representantes de Colombia, quien anunciaba con bombo y platillo que había presentado una iniciativa para regular la “gestación subrogada” o vientres de alquiler en la que se incluía la donación gestacional de cuerpo entero, de
mujeres con muerte cerebral.

El otro hecho del que me enteré fue que la Corte Colombiana, en un caso donde el subrogante o comprador de bebés, había ido a un juicio para lograr que se le reconociera la licencia de maternidad y no a la madre que gestó al bebé. Y que la Corte le dio seis meses a la Asamblea de Representantes para reglamentar los vientres de alquiler, con una visión igual que la Corte mexicana de privilegiar el mercado sobre los derechos de las mujeres que son reducidas al papel de incubadoras y la compraventa de niños y niñas, recién nacidos o nacidas.

Y, finalmente, que el Colegio Médico de Colombia salió a solicitar una disculpa pública en su cuenta de YouTube, a través de su vocero, para explicar que lo único que habían hecho fue publicar un artículo de la Dra. Anne Grethe Sandorff, de la Universidad de Olso, Noruega, y que tal vez les faltó aclararlo.

Lo cierto es que el artículo de Sandorff efectivamente habla de que el cuerpo de una mujer con muerte cerebral puede llevar un embarazo a término, incluso puede embarazarse y gestar, y lo propone como una alternativa ética a los vientres de alquiler, si es que media una autorización de donación gestacional de cuerpo entero previo a la muerte cerebral, igual que las autorizaciones que escribimos para la donación de órganos a la muerte, con una variante: esto duraría por o menos 9 meses y sería una donación en vida.

Ya a más de un año y medio se presentó la iniciativa en la Cámara de Diputadas y Diputados del Congreso de la Unión para reformar la Ley General contra la Trata y la Ley General de Salud en México para que se considere como trata de personas, y los vientres de alquiler como una forma de explotación dentro del tráfico de órganos, incluida la donación comercial de óvulos. Fue turnada a la Comisión de Salud, la Comisión de Igualdad de Género y la de Justicia y sigue durmiendo el sueño de los justos, sin que tengamos respuesta de parte de nuestras legisladoras y legisladores.

Mientras, el abuso de mujeres pobres y desesperadas, en condición de desempleo y pobreza sigue creciendo en México, sobre todo a partir de la guerra de Ucrania. Esta guerra provocó que creciera el mercado de los vientres de alquiler o reproducción reproductiva, así como el tráfico de bebés recién nacidos, que son ordenados por contrato, incluso antes de ser concebidos.

Y resulta que, en nuestra legislación, se le olvidó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que reconoce como trata de personas el reclutamiento o captación, el traslado, acogida o recepción de personas con el propósito de explotarlas, y el tráfico de bebés son delitos en nuestro país. Es más: el Código Civil Federal y los de las entidades federativas establecen que madre para la ley, es la mujer que da a luz, aunque inexplicablemente hay jueces que han estado reconociendo la maternidad/paternidad de los contratantes.

Es un negocio multimillonario que promueve complicidades e intereses tanto en la comunidad médica como en las autoridades jurisdiccionales. Incluso notarios públicos, clínicas, hospitales, psicólogas y abogados… todos ganando dinero de los vientres de alquiler, cuando a las mujeres les están pagando dividido en los 9 meses el 10 por ciento de lo que cobran las agencias de “reproducción asistida”.

Y es de llamar la atención que el mismo fenómeno se está replicando en Colombia, Ecuador y Argentina. Además de que las Cortes de esos países adoptan la misma postura de priorizar el mercado por encima de los derechos humanos de las mujeres y de la niñez, lo que seguramente sigue creciendo en tanto la capital mundial de la explotación reproductiva ha migrado a nuestra América Latina y especialmente a México.

Muy en el fondo, tanto en la explotación reproductiva como la explotación sexual se engarza el poco valor que le da a las mujeres el patriarcado, el capital, el neoliberalismo y cobra especial relevancia aquella consigna que dice “patriarcado y capital son una alianza criminal”.

Y esta propuesta de usar los cuerpos de las mujeres con muerte cerebral para usar sus úteros y sus cuerpos (porque en un embarazo no se involucra solo el útero, sino el cuerpo entero) vemos claramente los efectos del transhumanismo.

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Mtra. Teresa C. Ulloa Ziáurriz[1]

Conforme pasan los años, se va minando la salud de las madres de hijas desaparecidas, las arrugas de sus rostros se acentúan y multiplican y el brillo de sus ojos se pierde hasta caer en la opacidad del dolor.

Los ojos son el reflejo del alma y los ojos de Doña Celia, o Rosa Isela, o Maribel, o la mama de Dany, incluso la mamá de Perla Brigitte que sólo tiene un año desaparecida, en Zacatecas y aunque los perpetradores, un médico compañero de Perla que era enfermera, ya se encuentra sentenciado a 60 años de cárcel y su hermano que se encuentra prófugo, ya a Perla nadie la está buscando, sólo su madre.

O las lágrimas que corren de sus ojos cuando se acuerdan de la desaparición de sus hijas, JessicaYamileMa. José, o Daniela Xóchitl, y los años que han pasado esperando que las llamen o toquen a sus puertas y sean ellas, las noches de desvelo, sus voces apagadas, sus manos que tiemblan y que ha forzado a que cada una haya encontrado distintas formas para sobrevivir.

Unas que se suman a las búsquedas en vida, porque les duele mucho buscar a sus hijas bajo el protocolo postmortem. Otras aceptan esos protocolos tanto en vida como postmortem. Otras prefieren exigirle al gobierno que las busque.

Sus ojos se quedan perdidos en lontananza, como buscando en el infinito a sus hijas, buscando consuelo, buscando respuestas, sin darse por vencidas. Hay veces que su dolor y la incertidumbre brotan por sus poros. Su salud va menguando con el paso del tiempo. E inclusive, de qué sirve que detengan a los que desaparecieron a sus hijas, como en el caso de Yamile, que los jueces del Estado de Morelos los absolvieron a pesar que su hermana los reconoció sin temor a equivocarse; o como el caso de Perla Brigitte, que como ya uno de los perpetradores está sentenciado en Zacatecas, ya nadie la busca, ni se esmeran por ejecutar la orden de aprehensión que está pendiente de ejecutarse, a pesar de que hay muchos indicios y pruebas de que fue víctima de trata para la explotación sexual.

María José desapareció el 21 de septiembre de 2010, en Tecámac, Estado de México, cuando tenía 11 meses de nacida y se sospecha que fue robada para adopción internacional, a pesar de que el hombre que se la llevó ya está sentenciado y dice que mató a la bebé, pero María José sigue desaparecida.

O el caso de Jessica Cerón, que despareció el 13 de agosto de 2012, en Jiutepec, Morelos, con un embarzo a término y Doña Celia, su mamá, la sigue buscando, a ella y a Max, su bebé.

Daniela Xóchitl desapareció el 31 de mayo de 2006, a la edad de 6 años, de su propia casa, en Tultitlán, Estado de México, mientras su mamá se había ido a trabajar, y estaba a cargo de su nana, también se sospecha que fue extraída de su hogar para la explotación sexual infantil, hasta el día de hoy, no aparece.

Y como estos hay miles de casos que el Estado Mexicano va dejando en el olvido, ante su ineficiencia en la búsqueda.

Incluso, aunque, hay suficientes elementos que permitan sospechar que se tratan de casos de trata, la FEVIMTRA no los investiga, hasta que hayamos rescatado o localizado a la víctima, y se manda a las madres a que se formen a la Fiscalía de Desaparición Forzada y por Particulares, en la Fiscalía General de la República, o en las Fiscalías de los Estados, donde ponen funcionarios sin compromiso y sin experiencia en la búsqueda de personas desaparecidas, víctimas de trata y cualquier modalidad de explotación. Y justo esa Fiscalía de Desaparición Forzada cuenta con pocos Ministerios Públicos Federales y pocos recursos, lo que provoca que los casos se apilen en espera de turno, ya que les corresponden más de 50 Carpetas de Investigación a cada Ministerio Público.

Por eso decimos que sus rostros son el reflejo del dolor…


[1] Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC por sus siglas en inglés).

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En el marco de los 16 días de activismo para poner fin a la Violencia contra las Mujeres, nos tocó conmemorar el 2 de diciembre, “Día Internacional por la Abolición de la Esclavitud”, con la Guardia Nacional que me invitó para que les brindara una conferencia por el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud que se celebra el 2 de diciembre desde 1949, fecha en la que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y la explotación ajena.

El objetivo del día es reclamar la erradicación de las formas contemporáneas de esclavitud, como son la trata de personas, la explotación sexual, el trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento de niños para utilizarlos en conflictos armados.2

Para recordar el Convenio, un informe realizado por el equipo de trabajo sobre Esclavitud de la ONU recomendó en 1985 que el 2 de diciembre fuera proclamado «Día Mundial para la Abolición de la Esclavitud» en todas sus formas. Por ello, de 1985 a 1994 se celebró el «Día Mundial contra la Esclavitud» y en 1995 pasó a denominarse «Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud».

Con motivo de la celebración en 2004 del Año internacional de Conmemoración de la Lucha contra la Esclavitud y su Abolición se reforzaron los mecanismos internacionales de lucha, y los organismos internacionales desarrollaron nuevas estrategias para su abolición. En 2007 la Asamblea de las Naciones Unidas decidió designar también el 25 de marzo como Día internacional de recuerdo de las víctimas de la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos, que se celebra anualmente a partir de 2008.

Cada año, millones de personas, en su mayoría mujeres y menores, son engañadas, vendidas, coaccionadas o sometidas de alguna manera a situaciones de explotación de las cuales no pueden escapar. Constituyen la mercancía de una industria mundial que mueve miles de millones de dólares y que está dominada por grupos de delincuentes organizados que operan en muchas ocasiones con impunidad.

Y con ese motivo, bien vale la pena recordar que en la historia de la humanidad han existido tres sistemas socio-jurídicos con los que se abordado la prostitución:

El Sistema Reglamentarista: que reconoce la prostitución como trabajo, y que inició en Francia, en los tiempos de Napoleón III, en el tiempo del “Higienismo”, para luchar contra las enfermedades venéreas y en nombre de la salud pública, pero es una medida para proteger a los consumidores de sexo de paga.

En Francia, es muy significativo que, al término de la segunda guerra mundial, el voto de las mujeres coincidiera con el cierre de las casas de citas y zonas de tolerancia. 

Este sistema llegó a su máxima expresión alrededor del año 2000, en Alemania y en Holanda o Países Bajos, porque se reconoció la prostitución como trabajo, pero aún peor, en Nueva Zelanda se descriminalizó a todos los actores de la industria del sexo, incluyendo a las víctimas de explotación sexual, pero también a los tratantes y los proxenetas.

El Sistema Abolicionista: que reconoce que la prostitución atenta contra la dignidad de las mujeres y es una actividad que perpetúa los estereotipos que reducen a las mujeres a simples objetos que se pueden comprar, vender o alquiler. Este sistema no sanciona a las mujeres que están en situación de prostitución, pero si a los tratantes y proxenetas. Exige a los Estados generar opciones de salida hacia una vida digna que deben estar listas para cuando las mujeres en situación de prostitución las pidan y se acojan a un nuevo proyecto de vida, lo que quiere decir que ninguna mujer será obligada a salir de la prostitución y solo saldrán las que quieran hacerlo.

  • La Convención para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena fue adoptada el 2 de diciembre de 1949 por Naciones Unidas.
  • Esta convención es el resultado de una larga lucha abolicionista y feminista, que nació en 1866 y fue llevada a cabo en Inglaterra por Josephine Butler. 
  • La Convención para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena fue adoptada el 2 de diciembre de 1949 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
  • Los textos de Butler ponen el acento en la responsabilidad de los hombres y en su rol como proveedores y compradores de la prostitución. Sin embargo, en la Convención están ausentes.
  • La Convención del 49 es el único instrumento internacional de derechos humanos dedicado exclusivamente a la trata y la explotación de la prostitución ajena y no hace recaer la carga de la prueba sobre las víctimas, sino sobre aquellos que organizan la explotación de la prostitución y de la trata con fines de prostitución.
  • Los principios de la Convención son:
  • Los países no pueden reglamentar la prostitución o someter a las mujeres a registros u a otros controles.
  • El consentimiento no puede ser utilizado como instrumento de defensa de los acusados o como excluyente del delito.
  • La prostitución no puede ser reconocida como un trabajo.
  • No se puede hacer distinción entre prostitución “libre” y “forzada”.
  • La trata con fines de prostitución y “la explotación de la prostitución ajena” no pueden estar disociadas.
  • La Convención de 1949 sirvió de referencia normativa para la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW) en 1979 y para la Convención de los Derechos de la Niñez de 1989. 
  • El Artículo 6 de la CEDAW dice:

Los Estados Parte tomarán todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la mujer.

  • Tenemos que recordarle al INMUJERES que los tratados ratificados como la CEDAW son Ley Suprema de la Unión.
  • El Protocolo de Palermo: Este instrumento del 2000 aborda y reconoce el fenómeno de la demanda como elemento favorecedor de la trata en su Artículo 9, Fracción 5.

“Los Estados Parte deben adoptar o reforzar todas las medidas legislativas o de otra índole a fin de desalentar la demanda que propicia cualquier forma de explotación…”

  • Para los fines del presente Protocolo: 
  1. Por «trata de personas» se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
  2. El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda forma de explotación intencional descrita en el apartado a) del presente artículo no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado.
  3. La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explotación se considerará «trata de personas» incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios enunciados en el apartado a) del presente artículo.
  4. Por «niño» se entenderá toda persona menor de 18 años.

No podemos, ni debemos analizar la trata de personas, especialmente, de mujeres, niñas y niños, sin referirnos al patriarcado como modelo social imperante, que avanza y se transforma, de la misma manera que avanza y se transforma la globalización, el crimen organizado y el modelo neoliberal de la economía hoy en crisis financiera global y como una forma extrema de violencia contra las mujeres. Que sea nuestra lucha que se reconozca.

Y el Sistema Prohibicionista: que, afortunadamente, cada vez más está en desuso, sanciona a las mujeres que se encuentran en situación de prostitución y las que no se someten a las revisiones ginecológicas periódicas a las que someten a las mujeres que se encuentran en esta situación.

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Justo cuando nos encontramos en los 16 días de activismo contra la violencia contra las mujeres, nos llamó mucho la atención un tweet de INMUJERES donde anunciaron que tuvieron una reunión con “trabajadoras sexuales” que fue presidida por la Dra. Patricia Uribe, Secretaria General del INMUJERES y Nadine Gasman, que reconocía la importancia de las propuestas.

Por eso me decidí a contar esta historia de aquellas mujeres de las que nadie se acuerda, las adultas mayores que por pobreza o miseria se prostituyen en las calles o las explotan a través de la red profunda ofreciéndolas a gerontofílicos.

Y qué es la gerontofilia. Son personas que sienten atracción sólo por personas mucho mayores que ellas. 

¿Filia o parafilia?

Como dice la academia de la psicología y la psiquiatría, habitualmente, la mayoría de personas tienden a interesarse sexualmente por personas con edades cercanas o similares a las propias (hasta aproximadamente alrededor de una década por encima o por debajo suele ser lo más habitual). Pero también existen parejas de edades muy discordantes. 

Sin embargo, existen casos de personas que presentan intensas fantasías sexuales y se ven atraídas exclusivamente o casi exclusivamente por estímulos que la mayoría de la sociedad considera anómalos y que generalmente incluyen personas o animales no consintientes, objetos inanimados o relaciones de dolor/sumisión entre compañeros de cama. Cuando esta atracción genera un malestar a la propia persona o a otros, es prácticamente el único tipo de estímulo que genera atracción sexual y/o genera limitaciones en la vida del sujeto o de su compañero sexual estaremos hablando de una parafilia.

Nos ha tocado atender casos de nietos que violan a sus abuelas, o de hijos que violan a sus madres. Pero también hemos tenido casos de mujeres adultas mayores que se habían reportado como desaparecidas y estaban siendo explotadas sexualmente a través de la web profunda, en condiciones de esclavitud. Muchas de ellas murieron a causa del maltrato que sufrieron de los prostituyentes gerontofílicos.

Y las que sobrevivieron y pudimos rescatar, nos contaron que estaban en extrema pobreza, muchas de ellas mayores de 60 años, que se casaron y nunca trabajaron. Cuando quedaron viudas, fueron sacadas de sus casas por sus propios hijos e hijas y estuvieron viviendo con sus hermanas, sus vecinas, sus sobrinas, sus hijas o hijos, sin ningún ingreso, y finalmente fueron lanzadas a la calle, sin comida, sin medicinas, sin atención médica y sin un lugar seguro para vivir o refugiarse. 

Llegaron a los puntos de reunión de las personas que viven en calle un grupo de hombres a ofrecer trabajo para mujeres mayores de 60 años, y ellas, la mayoría de 70 y más, vieron en esa propuesta laboral la posibilidad de resolver su precaria situación que las mantenía por debajo de la sobrevivencia, por su condición de exclusión social y no sólo en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

Y quiénes o qué características tienen quienes tienen esta filia. ¿Por qué sienten atracción por personas de la tercera edad?  ¿Es verdadera atracción o es el simple ejercicio de poder sobre alguien que no puede defenderse?  

Son hombres de 20 a 45 años, con y sin educación. Todos, violentos, lo que puedo atestiguar por los desgarres, cicatrices, moretones, y lesiones anales y vaginales, infecciones de trasmisión sexual y otras enfermedades que presentaron, como colitis, gastritis, cistitis, dermatitis, diabetes, hipertensión y una gran capacidad de evasión que muchas veces dificulta la atención psicológica. Tienen un profundo miedo al contacto con otras personas y tienden a aislarse.

Muchas de ellas me narraron que intentaron quitarse la vida y que al no lograrlo fueron víctimas de tremendas palizas de sus captores que sólo les daban de comer dos veces al día y no las medicaban a las que lo necesitaban y las obligaban a drogarse cuando tenían que estar con prostituyentes.

¿Será esto lo que el INMUJERES quiere legalizar? O, también, ¿eso es lo que quiere legalizar y llama disfrute del normal desarrollo de su personalidad María Clemente? 

Es increíble que una institución del Estado que fue creado para defender el avance de las mujeres, hoy esté haciendo propuestas para violar el Artículo 6 de la CEDAW, que es ley suprema de la unión, por virtud el Artículo 1º. de la Constitución, que a la letra dice:

Artículo 6

Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la mujer.”

Y ahí, hasta donde yo entiendo habla de la explotación de la prostitución y en la prostitución, hay una cadena de personas que se benefician de la prostitución de las mujeres, el taxista, la peinadora, la maquillista o quien vende maquillaje, vestidos, hoteles, narcomenudistas, y no se diga los proxenetas.

Además, no me puede decir que la CEDAW es un tratado muy antiguo, porque fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979. Pues la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue aprobada el 10 de diciembre de 1948 y nadie la desautoriza o la cuestiona.

Dicen las sobrevivientes que esas funcionarias que con recursos públicos están promoviendo un estado proxeneta, deberían ir a pararse en una esquina, para que se den cuenta que en la misma fila, en la esquina o en un burdel, en un antro o un table, las forman en la misma fila a las que dicen que son voluntarias y las que están ahí obligadas, que nos le ponen un distintivo de color o hacen filas separadas.

Y además estamos hablando que son voluntarias el 1 por ciento de las mujeres en situación de prostitución. Las demás están obligadas por un proxeneta/novio o esposo, por un proxeneta de la delincuencia organizada o de la delincuencia común.

Y hablamos de los derechos de las mujeres y vamos a levantar la voz porque no podemos ni debemos permitir que estas mujeres queden invisibilizadas frente a las defensoras del patriarcado y su agentes.

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Hace ya un año, el pasado 17 de octubre, presenté una denuncia contra los líderes del Culto Haredi Ultra-Ortodoxo Lev Tahor, por trata de niños y niñas y matrimonios forzosos, ante la FEVIMTRA de la Fiscalía General de la República y no sucedió nada. Estaban esperando que la CATWLAC buscara a las víctimas y se las presentara.

En la denuncia manifestamos que:

Los miembros del culto haredi ultra-ortodoxo Lev Tahor escaparon de los Estados Unidos y las autoridades mexicanas les impidieron que viajaran a Irán y fueron regresados a Guatemla, en donde residían desde el 2014, lo que reportaron los medios mexicanos.   

El culto que asciende aproximadamente a 300 miembros, la mayoría de ellos de nacionalidad Israelita, han hecho varios intentos para viajar a Irán, primero en 2018 y, de forma más reciente, la semana pasada. 

De acuerdo con el sitio de noticias Hare di Behaderey Haredim, los miembros del culto están tratando de volar a la región del Kurdistan de Iraq y lograr avencidarse en Irán, esperando poder conducir más libremente sus prácticas y abusos sin la interferencia del Estado. 

En julio, el FBI y la policía de Guatemla allanó el complejo de Lev Tahor y arrestó al menos a dos altos líderes, Yoel y Shmuel Weingarten, quienes tenían órdenes de aprehensión en su contra en los Estados Unidos por secuestro y abuso infantil.

Las imágenes de video obtenidas por Behaderey Haredim de los medios mexicanos esta semana mostraron dos autobuses llenos de mujeres y niños miembros del culto a punto de ser enviados de regreso a Guatemala.

La semana pasada, los miembros de la secta intentaron embarcarse en vuelos desde la Ciudad de Guatemala, pero fueron impedidos por funcionarios de seguridad.

Según los informes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel está trabajando para frustrar la llegada del culto a Irán por la preocupación de los miembros de la familia en Israel de que podrían ser utilizados por la República Islámica como moneda de cambio en su conflicto con Israel, informó Ynet.

Tres líderes de Lev Tahor ya están en Kurdistán esperando la llegada de otros miembros, informó Behaderey Haredim la semana pasada.

El grupo está tratando de mudarse a Irán para poder llevar a cabo sus prácticas extremistas más libremente de lo que pueden hacer en Guatemala, dijo el lunes a KAN Radio Yoel Levi, un ex miembro del culto que escapó en 2018. Ha habido informes de matrimonios infantiles forzados y diversas formas de abuso psicológico y físico por parte de los líderes de la secta contra sus miembros.

El fundador del grupo, Shlomo Helbrans, fue condenado por delitos de secuestro antes de su muerte por ahogamiento en 2017, y uno de sus líderes actuales, Yaakov Weinstein, fue arrestado por las autoridades guatemaltecas en marzo bajo sospecha de secuestro de niños.

Por otro lado, en 2019, por denuncia de una madre que había huído a Nueva York, la secta judía ultraortodoxa secuestro a dos hermanos de 14 y 12 años, ideando un complejo plan para secuestrarlos. Y un operativo que involucró a  agentes del FBI, la policía federal mexicana y personal diplomático para un rescate que se concretó en una pequeña comunidad casi tres semanas más tarde y después de una huida de 4 mil kilómetros. Esta es la trama del último escándalo de la secta Lev Tahor, fundada en Israel, desterrada de Estados Unidos, fugada de Canadá y asentada recientemente en México y Guatemala. El peregrinaje del culto, que no supera los 500 miembros activos, ha dejado a lo largo de 40 años un rastro de acusaciones por matrimonios forzados, tratos humillantes y abuso infantil. La cúpula del clan enfrenta ahora una pena que puede alcanzar la cadena perpetua ante la justicia de Estados Unidos.

El plan de un suicidio colectivo

El despliegue binacional para la captura y rescate de las víctimas se originó cuando la madre aseguró que la cúpula de la secta había contemplado un suicidio colectivo ante nuevos potenciales conflictos legales, de acuerdo con la prensa de ambos países. «¡[Nachman Helbrans] está hablando sobre preparar un suicidio si los sionistas entran, los padres matarán a todos los niños!», dijo la hija del fundador en declaraciones citadas por la revista Mispacha, que ha cubierto el caso de Lev Tahor durante años.

Desde que fue fundada en la década de los ochenta, la secta ha acusado «una persecución de Israel». La posición antisionista del grupo, similar a la de otros grupos de judíos ortodoxos, se ampara principalmente en el discurso de que el Estado judío debe ser restaurado por la mano de Dios y no por la del hombre. Tras las fricciones en Israel, el grupo se mudó a Nueva York a principios de los noventa. El fundador de la secta cumplió en 1994 una condena de dos años de prisión por el secuestro de un joven israelí de 13 años.

El patriarca de los Helbrans fue deportado a Israel en 1996 y recibió en 2003 asilo político en Canadá para establecerse en la comunidad de Sainte Agathe, una localidad montañosa de Quebec. Lev Tahor, que se traduce del hebreo como corazón puro, tuvo que abandonar la provincia francófona después de que se acusara al grupo de maltrato infantil: físico, emocional y sexual. Los miembros de la secta se mudaron a la provincia de Ontario e intentaron abandonar Canadá entre finales 2013 e inicios de 2014, en pleno proceso legal en su contra.

El grupo se asentó en 2014 en San Juan La Laguna, en el departamento guatemalteco de Sololá, de mayoría indígena. El consejo de ancianos de los locales echó a la secta tras pocos meses y Lev Tahor cambió las orillas del lago Atitlán por un edificio de oficinas en Ciudad de Guatemala. Los allanamientos, los juicios y las investigaciones se replicaron en el país centroamericano. El periplo del grupo siguió en otras zonas del territorio guatemalteco y supuestamente cruzó la frontera con México, a la región del Soconusco, en 2017. El rabino Helbrans fue hallado muerto a los 55 años tras un ritual en el río Shujubal, en el Estado mexicano de Chiapas, en julio de 2017. Tres meses antes, un tribunal israelí había declarado al grupo como un culto peligroso.

La secta —que ha levantado alarmas en Israel por su extremismo, que colmó la paciencia del sistema de acogida canadiense, que ha recibido decenas de portadas en Guatemala y que movilizó a los Gobiernos de México y Estados Unidos para resolver el secuestro de dos niños—  tiene ahora su principal campamento en el departamento de Santa Rosa, al suroeste de Guatemala.

En el artículo que aparece en la siguiente liga, se puede revisar la historia de la secta ultraortodoxa de Lev Tahor:

A finales de septiembre de 2022, pudimos ver en los medios y en los principales noticieros de la televisión mexicana que habían detenido a dos líderes de la secta y aseguraron a más de veinte mujeres, niñas y niños. Esta vez la acción estuvo a cargo de UEIMPO-FEMDO de la misma Fiscalía General de la República, supuestamente por ser un área especializada contra la trata y el tráfico de personas y niños y niñas, pero, lamentablemente no lograron la vinculación a proceso ya que las personas que llegaron a trabajar como autoridades a esa área, no saben derecho penal y mucho menos aplicar la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas. 

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El Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños se conmemora cada 23 de septiembre. Fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas (CATW Internacional), en coordinación con la Conferencia de Mujeres de Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.

Si, en enero de 1999 se llevó a cabo en Dhaka (Bangladesh) la Conferencia Mundial de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres, eligiéndose el 23 de septiembre como Día Internacional en contra de la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, para conmemorar la ley Palacios (Primera norma legal que se promulgó en el mundo contra la explotación sexual, en Argentina en 1913).

Conmemoramos este día para elevar la conciencia pública sobre los delitos en materia de explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños. Sirve para prevenir, evaluar las políticas públicas, el desempeño del sistema de justicia, la atención que se da a las víctimas y sobrevivientes y a ponernos nuevas metas.

Y yo creo que, la meta hoy, para nosotras es ser capaces de hacer responsables ante la ley a los consumidores de sexo de paga, tanto de mujeres como de niñas y niños, porque debemos reconocer que la demanda de prostitución es el verdadero motor que mueve la trata y los círculos de explotación sexual.

También, lograr que se dé a las sobrevivientes un acompañamiento, cuidado de su salud física y emocional, vivienda y todas aquellas medidas que eviten que caigan en pobreza extrema y en exclusión social, así como políticas públicas para que se construyan y ofrezcan a las mujeres en situación de prostitución opciones de salida digna.

Pero, además, platicando con algunas integrantes de la Red Latinoamericana de Sobrevivientes de la Trata y la Explotación Sexual y Reproductiva, comentábamos que nuestros gobiernos se han dedicado a simular. Se piensan que con conmemorar el 30 de julio, el Día Mundial contra la Trata, ya están cumpliendo los compromisos internacionales que México y los demás gobiernos latinoamericanos han asumido al ratificar los tratados sobre la materia. 

Y hablamos de que nuestros gobiernos simulan, porque, en primer lugar, no reconocen su responsabilidad, al no garantizar las condiciones de seguridad ciudadana y oportunidades de vida digna para todas y todos sus ciudadanas y ciudadanos y colocan a las víctimas y sobrevivientes en condiciones de vulnerabilidad, lo que facilitó que fueran reclutadas. Por eso debemos exigir que se implementen políticas de desarrollo que garanticen las oportunidades y opciones de vida digna para las mujeres y niñas en mayor grado de exclusión, especialmente donde se esté registrando la mayor incidencia como lugares de origen. 

Esto debía ser una política de estado, ya que es mejor invertir en prevención, y garantizar a las víctimas la restitución de sus derechos violados, la atención y asistencia, tanto a la salud física como emocional y dotarlas de las herramientas necesarias para que puedan reconstruir su proyecto de vida, es muy largo y costoso.

La protección y asistencia de las víctimas, que le significan a las autoridades de nuestros países como ya lo había mencionado, la restitución de los derechos violados, la atención y asistencia, tanto a la salud física y la salud emocional, a corto y largo plazo, refugios, hogares de transición o casas de medio camino, educación y capacitación para la reconstrucción de su proyecto de vida, tratando de lograr que se puedan reincorporar a la sociedad en las mejores condiciones posibles, y la reparación integral del daño sufrido.

La persecución del delito, que incluye desde la búsqueda y rescate de las víctimas, hasta garantizarles el acceso a la justicia y la garantía de no repetición, que, entre otros, incluye la garantía a la víctima y a la sociedad de que el crimen que se perpetró no volverá a ocurrir en el futuro, el derecho a la verdad que permita conocer lo que verdaderamente sucedió, la justicia que busca que los criminales paguen por lo que han hecho, y a la reparación integral.

Y hoy, cuando hablamos con las sobrevivientes, nos damos cuenta de que nuestros gobiernos las olvidan, sin haber cumplido con sus obligaciones. Es más, yo diría que el problema de la trata y la explotación sexual de las mujeres, niñas y niños, ya no son una prioridad en la agenda pública. Mucho menos, cuando cada vez más y más los gobiernos tienen tendencias reglamentaristas.

Y así, acaban ofendidas por sus gobiernos por la falta de oportunidades y protección, cargadas de dolores físicos y emocionales, sin herramientas para salir adelante por ellas mismas, excluidas, pobres y enfermas.

Por eso debemos exigirles a nuestros gobiernos que se hagan cargo de ellas, hasta que sean capaces de volar con sus propias alas, hasta que cuenten con las herramientas que les permitan sobrevivir. Es terrible que además de todo lo que sufrieron, acaben olvidadas por quienes fueron responsables por no garantizarles su seguridad y oportunidades de vida digna.

Y también digo que simulan, porque ninguna ley o política pública para prevenir, proteger, asistir y perseguir los delitos de explotación sexual y tráfico de mujeres, niñas y niños, pueden ponerse en marcha y darles continuidad sin el presupuesto adecuado. Entonces, preguntémonos qué presupuesto cada uno de nuestros gobiernos dedica a estos fenómenos. En el caso de México, la Ley General cumplió este año su décimo aniversario, establece que habrá dos fondos, uno para la protección y asistencia a las víctimas, hasta su total recuperación y otro para las medidas especiales de protección a las víctimas donde esté involucrada la delincuencia organizada y hasta el día de hoy el Congreso Federal no ha destinado un solo peso a ninguno de los dos fondos. 

No me cabe la menor duda que el único camino viable, probado y seguro para terminar con tanto sufrimiento es el abolicionismo y la sanción a la demanda.

¡Hasta el Abolicionismo Siempre!

¡Sin Demanda no Hay Oferta!

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La paridad en el Senado de la República no le ha significado a las mujeres mexicanas un cambio sustancial en sus condiciones de vida ni en el acceso a la justicia ni en reducir los niveles de violencia que nos aquejan día con día ante la indiferencia de las senadoras.

Pero hay casos donde no es solo indiferencia, sino que con un falso discurso del feminismo institucional, postmo y liberal, se han fraguado leyes contra nuestros más elementales derechos.

Por ejemplo: la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia —hoy senadora de la República—, Olga Sánchez Cordero, presentó desde 2018 una iniciativa para legalizar los vientres de alquiler. Sí, legalizar la mercantilización de la maternidad y el tráfico de bebés, incluso hacia el extranjero, abusando de la necesidad y precarización de mujeres pobres después de la pandemia de COVID-19. Se intenta reducir a las mujeres a úteros, a usar su función reproductiva como si fueran incubadoras, a través de la mercantilización de la maternidad y de los bebés.

Los contratos que hacen firmar a las mujeres son contratos mercantiles que incluyen la renuncia al derecho a la filiación que, por causalidad, contraviene lo que establece el Código Civil Federal y la mayoría de los Códigos Civiles de los estados: madre es la mujer que da a luz.  No en vano, entre los requisitos con los que se están reclutando a las mujeres se especifica que no estén casadas o no tengan una pareja, precisamente para que los esposos o concubinos no puedan demandar el derecho a la filiación de los bebés producto del contrato.

Este año también, la senadora Sylvana Beltrones Sánchez presentó otra iniciativa en el mismo sentido con el propósito de legalizar los vientres de alquiler.

El Código Penal Federal establece el delito de tráfico de niños y niñas, lo que hace muy sospechosa la postura de las senadoras, pero también de la propia Suprema Corte de Justicia que hizo un llamado a los Congresos de los estados para que legislen a favor de los vientres de alquiler. No puede ser más que la ideología liberal, patriarcal, postmoderna y misógina que no entiende que justicia no significa reducir a las mujeres a úteros o incubadoras, que eso tampoco es juzgar con perspectiva de género o usar transversalmente la visión de género a favor de las mujeres.

Por otro lado, la senadora Sánchez Cordero presentó una iniciativa para reformar la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas; solo al analizar la exposición de motivos, encontramos que esta reforma está hecha desde el reglamentarismo y que reduce los derechos de las víctimas como cuando dice —citando un Informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)—:

«(…) De los 24.9 millones de víctimas de trabajo forzoso: (…) 4.8 millones fueron víctimas de explotación sexual forzosa (…) La trata de personas es una forma de violencia de género, que afecta principalmente a las mujeres y niñas, las cuales constituyen el 99 por ciento de las víctimas en la industria sexual comercial y el 58 por ciento de las personas tratadas en otros sectores.

La trata de personas, en la modalidad de trabajo forzoso y prostitución, es el segundo negocio ilícito más redituable en el país solo después del narcotráfico».

Aquí, la senadora Sánchez Cordero deja clara su intención de reconocer a la prostitución como trabajo forzoso, dejando claro que para ella hay prostitución voluntaria, lo que a todas luces contraviene tratados internacionales ratificados por nuestro país, como la Convención para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena o el Convenio del 49, que en su artículo 1 establece que:

“Las Partes en el presente Convenio se comprometen a castigar a toda persona que, para satisfacer las pasiones de otra: 1) Concertare la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de tal persona; 2) Explotare la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de tal persona”, lo que anula citar si es forzada o no, ya que incluye el consentimiento.

Asimismo, atenta contra la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que en su artículo 6 plantea que:

“Los Estados Parte tomarán todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y de explotación en la prostitución de la mujer».

En donde no se incluye ninguna condición, si es forzada o no, ni tampoco se le reconoce como trabajo; es más, en el artículo 6 del Convenio del 49 se enuncia:

«Cada una de las Partes en el presente Convenio conviene en adoptar todas las medidas necesarias para derogar o abolir cualquier ley, reglamento o disposición administrativa vigente, en virtud de la cual las personas dedicadas a la prostitución o de quienes se sospeche que se dedican a ella, tengan que inscribirse en un registro especial, que poseer un documento especial o que cumplir algún requisito excepcional para fines de vigilancia o notificación».

También en su exposición de motivos, la senadora Sánchez Cordero incluye: “(…) por ejemplo, la Ley vigente del 2012 se aleja de los conceptos del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niñez que complemente la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional (Protocolo de Palermo), al grado tal de olvidar los medios comisivos en los delitos en materia de trata de personas —parte fundamental del concepto del tipo penal— e incluso no se regula como tal la trata de personas».

Pues no, la senadora se equivoca: la definición de los delitos de trata de personas está ajustado al Protocolo de Palermo y al Convenio del 49; para armonizar ambos tratados en la Ley mexicana, se le quitaron los medios comisivos al delito de trata de personas, pero no a las modalidades de explotación. Todas las modalidades de explotación tienen medios comisivos.

La autora de la iniciativa ni siquiera toma en cuenta que los tratados establecen los mínimos que las legislaciones internas deben contener, pero no los máximos. Y ¿por qué no tiene medios comisivos? Pues porque si los tuviera, quien los tendría que probar sería la víctima; además, es una forma de incluir la investigación proactiva contenida en el Convenio del 49, en tanto que en su artículo 1 dice que hay trata aun con el consentimiento de la víctima.

El modelo aplicado en nuestra ley se debe analizar desde la noción de que la trata termina cuando empieza la forma o modalidad de explotación a la que se somete a la víctima, el que se debe aplicar en concurso real implica que las penas de la trata y la forma o modalidad de explotación y otros delitos conexos se deben sumar en el momento de dictar la sentencia.

(Continuará…)

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Mtra. Teresa C. Ulloa Ziáurriz[*]

El día de hoy nos enteramos de una resolución de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena, y yo diría de más bien, la Comisión de Ignorancia e Injusticia. Y por qué lo digo:

A continuación, incluyo la resolución del expediente CNHJ-CM- 116/2022, en el que se lee:

La elección de la presidencia marcará el sexo para la alternancia en las carteras, el sexo que presida será el mayoritario en el referido Comité, debido a la integración impar, concerniente a las 7 carteras que serán sometidas a renovación.

Y eso estaría muy bien, aunque la paridad en todo no puede estar sujeta por ley a votación. Esto quiere decir que donde había un Presidente, ahora tendría que haber una Presidenta.

Pero el verdadero problema radica en lo que se lee a continuación:

…”La alternancia se hará conforme al sexo en que se autoperciban las personas. En caso de que no se reconozcan en algún género en particular, no será obstáculo para que sean elegidas.

En la Secretaría de Mujeres, en todo caso, será electa una persona que se autopercibe como mujer.”…

Y es que el sexo no se autopercibe, el sexo se observa. Lo que se autopercibe, según la doctrina queer es el género y según el feminismo el género o los roles de género son las expectativas sociales que se les imponen a cada uno de los sexos. Y luego continúan diciendo que en caso de que no se reconozcan en algún género en particular, ¿pues que no era sexo? Y esto lo que nos demuestra es que la resolución lo que demuestra es una profunda ignorancia. Ya se ha insistido en el INE y en la reforma electoral pero ya es el colmo cuando dicen que si no se identifican con ningún género, de todas maneras podrán ser electas. 

A lo largo de la historia, todas las sociedades han tenido discursos predominantes a través de los cuales el ser humano organizaba su entorno y adaptación al mismo. La percepción del mundo que nos rodea está directamente ligada al conocimiento. El lenguaje es, por tanto, la gran herramienta a través de la cual construimos la representación del mundo que nos rodea, teniendo un gran poder en la representación social, pudiendo tanto invisibilizar como empoderar, en función de cómo sea su uso.

Pero el colmo es cuando la resolución dice que en la Secretaría de Mujeres será electa una persona que se autopercibe como mujer.

Esto es ignorar la lucha de tantos años de las mujeres para garantizarnos el derecho a la participación política.

Hace unos días, vimos el video que compartió una reportera de un hombre que se fue a sentar en las sillas rosas del Metrobús, que cuando fue cuestionado porque eran asientos exclusivos para mujeres dijo que él se sentía mujer. Pedirle que usara el término de la autopercepción ya era demasiado.

También en las elecciones de 2021 leíamos en la prensa nacional que de manera inicial 18 candidatos del partido Fuerza por México (FxM) se registraron como aspirantes hombres a diversos cargos en Tlaxcala ante la autoridad electoral local, pero les observaron el incumplimiento de la paridad de género, por lo que decidieron “autoadscribirse” como mujeres para lograr que sus planillas cumplieran con esa acción afirmativa.

Con esta resolución se viola flagrantemente el derecho de las mujeres biológicas a la participación política, porque los cromosomas XX y XY no se alteran ni con hormonas, ni con cirugías.

Ahora por cuanto a la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), que entre los tratados internacionales de d Derechos Humanos la Convención ocupa un importante lugar por incorporar la mitad femenina de la humanidad a la esfera de los derechos humanos en sus distintas manifestaciones. El espíritu de la Convención tiene su génesis en los objetivos de las Naciones Unidas: reafirmar la fe en los Derechos Humanos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres. La Convención define el significado de la igualdad e indica cómo lograrla. En este sentido, la Convención establece no sólo una declaración internacional de derechos para la mujer, sino también un programa de acción para que los Estados Parte garanticen el goce de esos derechos.

Igualmente, esta resolución violó flagrantemente la CEDAW que en su Artículo 1º. establece los derechos de las mujeres en base al sexo, cuando dice:

…” Artículo 1º.

Cualquier distinción, exclusión o restricción hecha en base al sexo que tenga el efecto o propósito de disminuir o nulificar el reconocimiento, goce y ejercicio por parte de las mujeres, independientemente de su estado civil, sobre la base de igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil o en cualquier otra esfera.”…

La condición jurídica y social de la mujer recibe la más amplia atención. Desde la aprobación en 1952 de la CEDAW no ha cejado el interés por los derechos fundamentales de la mujer en cuanto a su participación en la vida política. De ahí que disposiciones sobre este particular se hayan vuelto a incluir en el artículo 7 de la presente convención, que garantiza a la mujer el derecho al voto, a ocupar cargos públicos y a ejercer funciones públicas, en igualdad e condiciones con el hombre, lo que conlleva a la paridad.

Artículo 7.

Los Estados Parte tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizando, en igualdad de condiciones con los hombres el derecho a:

a)    Votar en todas las elecciones y referéndums públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos miembros sean objeto de elecciones públicas;

b)    Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales;

c)    Participar en organizaciones y asociaciones no gubernamentales que se ocupen de la vida pública y política del país.

Y en la Recomendación General No. 5, el Comité de la CEDAW habla de las medidas de carácter temporal para modificar la condición de discriminación y exclusión de las mujeres:

RECOMENDACIÓN GENERAL Nº 5 (Séptimo período de sesiones, 1988)

Medidas especiales temporales

El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.

Tomando nota de que los informes, las observaciones introductorias y las respuestas de los Estados Parte revelan que, si bien se han conseguido progresos apreciables en lo tocante a la revocación o modificación de leyes discriminatorias, sigue existiendo la necesidad de que se tomen disposiciones para aplicar plenamente la Convención introduciendo medidas tendentes a promover de facto la igualdad entre el hombre y la mujer,

Recordando el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención,

Recomienda que los Estados Parte hagan mayor uso de medidas especiales de carácter temporal como la acción positiva, el trato preferencial o los sistemas de cupos para que la mujer se integre en la educación, la economía, la política y el empleo.

Y lo que hace la Resolución de la CNHJ es querer nulificar el Artículo 4 de la CEDAW, tomando en cuenta que estamos hablando de los derechos de las mujeres en base al sexo.


[*] Integrante de la Comisión Coordinadora de Frente Nacional Feminista Abolicionista.

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Pobre México, cómo trata a sus mujeres y a sus niñas… Además del feminicidio que azota diariamente a 11 familias, con los niveles tan grandes de impunidad en los delitos contra las mujeres y las niñas, de más del 99 por ciento en feminicidios, muertes violentas de mujeres, violaciones y abusos sexuales, violencia familiar, trata de personas y explotación sexual y/o adopciones ilegales, desaparición de mujeres y niñas y ahora, la explotación reproductiva.

Si las mujeres somos el 52 por ciento de la población de este país, ¿cómo se puede poner de pie, con tantas familias viviendo el dolor de la ausencia, el dolor de tantas mujeres y niñas que ya no están o fueron lastimadas profundamente en su integridad y su dignidad?

Por eso me pregunto, ¿para qué queremos la paridad en todo, por la que tanto luchamos, si eso no ha traído respuestas, políticas públicas de prevención y atención, si no ha dado ningún resultado para prevenir, sancionar y erradicar los delitos contra las mujeres y acciones, leyes, ni respuestas para los problemas que enfrentan cotidianamente las mujeres y las niñas en nuestro país?

Lo que es cierto es que son más de 40 mil mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas, sin tomar en cuenta las que son posibles víctimas de trata según las cifras oficiales —que, por supuesto, no reflejan la realidad—, lo que significa que más de 100 mil hogares —haciendo una estimación conservadora— viven el dolor de la ausencia: la ausencia de la abuela, la madre, la hermana, la hija, la novia, la amiga. ¿Cómo se puede vivir y sobrevivir, o reconstruir el tejido social?

Estamos a unos días de conmemorar el Día Internacional contra la Trata de Personas y la mayoría de los y las periodistas que me han entrevistado con este motivo me preguntan cifras, rutas, grupos de la delincuencia organizada involucrados, etcétera; pero son muy pocos los que retoman casos concretos, historias reales.

En esta ocasión, les quiero compartir dos historias escritas por las madres de dos niñas preciosas que les fueron arrebatadas de los brazos, del calor de sus hogares y el amor de sus familias. Dos madres y familias que viven día a día el dolor de la ausencia.

María José

En la semana del 11 de septiembre del 2010, en el municipio de Tecámac, Estado de México, un hombre desconocido —que ahora sé que responde al nombre de Geyser Crespo García— asistió a mi óptica, solicitando un examen de la vista. Al concluir el examen me comentó que posteriormente acudiría por los lentes.

El 21 de septiembre de ese mismo año, Geyser Crespo regresó al consultorio a bordo de una bicicleta para solicitar los lentes, sin embargo, al entrar dijo que era un asalto y después de herirme gravemente en el cuello con un arma punzocortante, al punto de seccionar la yugular y perforar las cuerdas vocales, robó un monitor de computadora; sustrajo a mi bebé, María José Monroy Enciso; y salió de la óptica, dejando una nota con la siguiente leyenda: «La persona que me contrató me dijo que les dijera que a la niña se la va a llevar a Sudamérica el 11 de octubre del 2010».

Geyser fue detenido y en su declaración refirió haber trasladado a María José a casa de su madre y padre, posteriormente a casa de sus tíos, más tarde a casa de su media hermana, y, por último, a un lugar que había rentado previamente en el municipio de Tultitlán, Estado de México. María José tenía 11 meses de edad. También afirmó que el 2 de octubre decidió privar de la vida a mi bebé; sin embargo, se hizo una búsqueda en el canal de aguas negras donde dijo que la había arrojado y no se encontró el cuerpecito de la niña.

Se analizó el caso como una situación grave de violación a los derechos humanos de la niñez. La hipótesis principal de la investigación se centró en que la desaparición de María José está relacionada con un patrón de trata de menores de edad con fines de adopción ilegal internacional.

Se utilizó la metodología del análisis de contexto para ampliar la comprensión de los hechos, contemplando diversas disciplinas aplicables al caso (antropología, sociología, trabajo social y criminología); se integraron las perspectivas de género, de derechos humanos, de internacionalidad, para dar cuenta de las razones de género que influyeron para la comisión de este crimen y las violaciones de derechos humanos tanto a la víctima como a sus familiares.

Sobre la protección de los derechos humanos de la niñez, la búsqueda con presunción de vida debió ser asumida como un deber jurídico para cumplirse diligentemente, la investigación debió realizarse con el propósito de evitar la impunidad y la repetición de los hechos delictivos. De lo anterior, se infiere la relevancia de que toda investigación relacionada con desapariciones de niñas se debe iniciar de oficio, sin dilación, de manera imparcial y efectiva, orientada a la obtención de la verdad, con el propósito de la localización y recuperación de la víctima con vida; de la detención y enjuiciamiento de los responsables, tanto autores materiales como intelectuales; y la reparación integral del daño.

Todo ello, en razón de que los hechos sucedieron el 21 de septiembre del 2010 y fue hasta el 23 de septiembre del mismo año que un grupo de personal capacitado acudió al lugar de los hechos, siendo la familia de la mi bebé quienes iniciaron la búsqueda inmediata, mientras yo me debatía entre la vida y la muerte.

Después de casi 11 años y medio de los hechos delictivos, no se ha dado con el paradero de mi hija, María José Monroy Enciso. Tampoco se han obtenido los elementos suficientes que confirmen las declaraciones del sentenciado Geyser en las que asegura haber privado de la vida a mi nena. Y mi familia y yo seguimos con el dolor de la ausencia.

Yamilé

La mamá de Yamilé Sinahí Silahua Sotelo, doña Rosa Isela, nos narra que su niña de 12 años salió muy temprano, 15 minutos antes de las 6 de la mañana —cuando todavía estaba oscuro— el 16 de enero de 2016; iba a la escuela con su hermana, quien era un año mayor que ella. Doña Rosa Isela siempre las acompañaba a la parada del camión, pero ese día había amanecido un poco enferma.

Cuando iban a la mitad del camino, un tipo se bajó de un vehículo y otro se quedó al volante, jaló a Yamilé y la subieron por la fuerza al vehículo, a pesar de todos los esfuerzos que hizo su hermana por arrancárselas de las manos. Ahí quedó tirado el morral con los útiles de Yami y sus zapatos, que en el jaloneo le quitó su hermana Mica.

Mica corrió por todo el pueblo de Tlaltizapán, Morelos, hasta que logró llegar al módulo de la policía; la subieron a un vehículo y se fueron con ella a buscar a su hermanita menor. No la encontraron. Desde ese día, el dolor de la ausencia ha aquejado a esta familia, incluso se detuvieron a dos presuntos secuestradores de Yami, pero en juicio oral —y a pesar de que Mica los identificó plenamente— los jueces los pusieron en libertad.

Desde entonces, no hay líneas de investigación, no se busca a Yami y su familia la llora todos los días, la espera, tiene la esperanza de que un día llame y diga dónde y cómo está. Cada día que pasa, la familia, su mamá y sus hermanas han visto minada su salud y su alegría; y aunque han tenido que seguir viviendo, es una vida marcada por el dolor de la ausencia de Yami.

Estas dos historias son solo una muestra de todo el dolor acumulado a lo largo de los años, de las madres que buscan a sus hijas y que únicamente han recibido apoyo de la sociedad a través de sus redes sociales. En ambos casos se logró abrir carpetas a nivel federal, pero eso tampoco ha traído resultados en la búsqueda de sus hijas.

¿Cuánto tiempo más sufrirán estas madres el dolor de la ausencia?

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Los días 6, 7 y 8 de julio, se llevó a cabo en México, el VII Congreso Latinoamericano de Trata y Tráfico de Personas, organizado por el Observatorio Latinoamericano, del que la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, es integrante desde su fundación, del Comité Latinoamericano, en calidad de red regional.

El Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas (observaLAtrata), una instancia que articula a actores de la academia y organizaciones no gubernamentales con trabajo directo en estos dos temas. El objetivo del ObservaLAtrata es la producción colectiva de conocimientos, el diálogo de saberes, la formación e incidencia social y política en torno a los fenómenos de la trata y el tráfico en América Latina y el Caribe. Su creación se dio en 2010 y actualmente está conformado por 15 capítulos nacionales: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Haití, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Paraguay y México. Un total de 25 universidades, 76 organizaciones de sociedad civil, 6 redes nacionales, 4 redes regionales (CATWLAC, ECPAT, PIDHDD y OUTRAV) y una red Iberoamericana (SIPS) y su trabajo está guiado por los enfoques de derechoshumanos, género, generacional, movilidad humana, interculturalidad y acceso a la justicia[*]. Se suma a esta red un acuerdo de cooperación con el CIPDH – UNESCO.

La Cámara de Diputados sólo apoyó prestando las instalaciones y no estuvo involucrada para nada en la organización del Congreso, sólo en cuestiones de las instalaciones. Fue la Universidad Autónoma de Tlaxcala, integrante del Capítulo México del ObservaLAtrata, la que en esta ocasión fue la sede del Congreso, como ha sucedido en los anteriores 5 Congresos, en que las Universidades de Latinoamérica han sido las sedes.

El tema del VII Congreso fue: Capitalismo y patriarcado. Acciones institucionales y comunitarias para la erradicación: Reflexiones en la era del COVID-19.

Entre las propuestas del VII Congreso, se propuso:

Poner el énfasis en explorar y reconocer otras finalidades de la trata de personas como la explotación laboral de niñas y mujeres en el servicio del hogar, como continuar indagando sobre otras posibles formas de explotación de los cuerpos de mujeres pobres y en situación de vulnerabilidad como el alquiler de sus vientres para reproducción humana y las nuevas formas de explotación sexual en plataformas digitales.

Destacar la responsabilidad del sector privado (mercado) que promueve valores e imaginarios que instrumentalizan el cuerpo de las mujeres como objeto de consumo.

Destacar las diferentes formas de trata de personas y violencias que afectan a las personas en situación de movilidad humana.

Señalar las elevadas tasas de impunidad que existen en referencia estos delitos en todos los países Latinoamericanos y del Caribe. Impunidad que obstaculiza la garantía reparación integral y de no repetición.

Fue en esta ocasión que la conferencia magistral inaugural estuvo a cargo de la Dra. Rosa Cobo Bedía, autora de dos libros muy importantes que han alimentado el abolicionismo moderno, el primero titulado La Prostitución en el Corazón del Capitalismo y el segundo titulado La Pornografía: El Placer del Poder. Y su conferencia magistral fue excepcional y mencionó en ella, entre muchas otras cosas muy importantes, hablo de la importancia de las voces de las sobrevivientes.

También tuvimos otra Conferencia Magistral a cargo de Sonia Sánchez, sobreviviente de la trata y la explotación de la prostitución con una voz contundente y clara contra el supuesto “trabajo sexual”.

La CATWLAC presentó cuatro mesas de discusión:

La primera que se tituló: ¿Por qué el feminismo es Abolicionistas? Con el objetivo de mostrar por qué se dice que el Feminismo es Abolicionista, en la que participó Taina Bien Aimé, Directora Ejecutiva de la Coalición contra la Trata de Mujeres Internacional, la Dra. Antonia Chávez, de la Universidad Autónoma de Guadalajara, la Mtra. Grethel Baeza, Asesora Legislativa, la Dra. Aimée Vega Montiel del Laboratorio Feminista de los Derechos Digitales y que fue moderada por la Mtra. Ixchel Yglesias, de la BUAP.

La segunda se tituló: Los Vientres de Alquiler es Tráfico de Órganos, que tuvo por propósito que la comunidad latinoamericana reflexionara sobre los daos de los vientres de alquiler y las redes implicadas en este negocio multimillonario, que incluye también el tráfico de bebés que se compran y venden por contrato. En esta mesa participaron: Berta García de la Coalición Internacional contra la Maternidad por Sustitución, la Mtra. Keith López Nares, de la Colectiva Asteria y la Dra. Nuria González, Presidenta de la Escola. Esta Mesa fue moderada por la Lic. Beatriz Cosío.

La tercera se tituló: Las Sobrevivientes Toman la Palabra, cuyo propósito fue que se escucharan las propias voces de las sobrevivientes latinoamericanas y su argumentación por lo que ahora son abolicionistas. En esta mesa participaron, Sonia Sánchez, de la Argentina, Susan Andrea Avella Rico, de Colombia y Verónica Muñoz de México. Todos sus argumentos contra la prostitución fueron de lo más contundentes y todas llamaron a sancionar al putero/prostituyente/torturador, porque aseveraron que sin ellos no hay prostitución y sin prostitución no hay trata, que es el mecanismo para surtir el mercado de cuerpos de las mujeres. También compartieron sus propuestas para construir opciones de salida digna.

Y, finalmente, la Cuarta y última mesa, que llevó por título: Los Obstáculos para el Acceso a la Justicia para las Víctimas de Trata y de Explotación Sexual. En esta mesa participaron la Maestra Natalia Rojas, de la Plataforma Abolicionista de Jalisco, quien hizo especial énfasis en los grandes índices de impunidad, la Lic. Alejandra Méndez, directora del Centro de Derechos Humanos, Fray Julián Garcés, que su representante habló también de la impunidad y de la negligencia del Ministerio Público de Tlaxcala y finalmente la que suscribe, que hablé sobre que el derecho es patriarcal, que falta compromiso y eficiencia de los órganos de administración y procuración de justicia en todos los delitos contra las mujeres. Aclaré que el abolicionismo no quiere perseguir a las mujeres, sino a los que las tratan y las explotan y las usan, que cuando planteamos las opciones de salida digna, es para las que las quieran, que nunca hemos planteado sacarlas de la prostitución en contra de su voluntad.

La suma de todo, la contundencia de la Dra. Rosa Cobo Bedía, a pesar de los ataques del patriarcado misógino, pero sobre todo, escuchar las voces de las sobrevivientes tan contundentes, ocasionó una reacción violenta de distintos actores, incluso con fuero, que abusaron de su poder, de Brigada Callejera, un organización que tiene muchos años haciendo negocio con la prostitución en La Merced, al grado que por defender su negocio, querían golpear a Sonia y a mí y durante la clausura llegaron como 60 y nos amenazaron. Cuando no hay argumentos, sólo les queda la violencia.

Me parece que si escuchamos a las sobrevivientes las cosas deben cambiar. Yo les agradezco profundamente su valor, su valentía, su contundencia, sobre todo a Sonia que aguanto conmigo la presión. Yo comparto con ellas la utopía de luchar hasta que todas las mujeres y las niñas sean libres. #PorlaAboliciónSiempre.


[*] Para mayor información sobre el ObservaLatrata, ver: www.presidencia-observalatrata.com 

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